La comparación no
es lejana, “los cuernos hay que llevarlos con dignidad”, estoy cansado de oír
ese cuento pendejo que los políticos son bandidos, corruptos delincuentes,
claro que lo son, por culpa nuestra, no hay otra respuesta, hay cosas
imposibles de acabar pero que pueden llevarse a un plano de aceptación así ello
signifique alguna alcahuetería y cohonestación con ilegalidades, el problema
es: usted puede solucionar la situación o la aguantamos?, si no va a ayudar
para que pregunta que necesita?.
Los políticos son un mal necesario, oficio para el que no
servimos todos, se necesitan grados de cosas que nosotros no tenemos o no
soportamos, por ello hay que dejárselas a ellos, (repito es como estar
enamorado de culipronta, que hacer?, la dejamos?, no somos capaces, aguantarla
hasta… indignidad?, haga la prueba y ojalá nunca le toque, sea experiencia o
espejo), lo que pasó en el Caquetá con las elecciones me tiene feliz, estoy
seguro que si estos jóvenes son capaces de responder por la responsabilidad
entregada y superan los obstáculos de la malsana tradición de gamonalismo y egoísmo,
la cosa va a ser positiva para la región.
El Caquetá es una región sin posibilidad de empleo, las pocas
empresas que permitían esa oportunidad se las robaron, las quebraron, ahora
solo vivimos de la esperanza, es necesario crear competitividad empresarial y
hay posibilidades, carnes, frutas, turismo, etc, es necesario empezar con
unidad no con la miseria con que hemos sido manipulados que no gobernados, no sé
cómo no hemos estallado en más violencia y no neguemos que la que hay no es
producto de la ingobernabilidad.
Los nuevos representantes no solo ganaron la curul, ganaron
la jefatura de sus partidos y ojala tengan la altura y el carácter para hacerla
sentir, esto no puede seguir al garete, hay que llamar a la comunidad
intelectual y de academia para que apoye una cruzada de reivindicación por la
región y su clase política, aquí solo tenemos castrados haciendo fila, no hay a
la vista o con muy pocas excepciones personas que quieran dirigir los destinos
de la región con la autoridad y la altura que amerita el momento y la
coyuntura.
Lo que tenemos es una vergüenza,
no doy un denario por ellos, los veo fuera del cargo antes de medio año y por
culpa de sus ineptitudes y arrogancia, ello nos debiera causar vergüenza, de la
misma manera que debe causar vergüenza alguna actitudes serviles en los medios
y en la justicia, somos un pueblo que merece un mejor destino y futuro, hay que
reivindicarnos y reorientar el camino.
Cierto que es necesario fortalecer los partidos, sí, pero sin
sacrificar a unos jóvenes que hoy no tienen norte político, si conocemos
personas que tienen los mínimos de supervivencia dignos y son arrodillados y
serviles, que podemos esperar de muchachos necesitados de plata y sin trabajo?,
es necesario apoyarlos, educarlos, formarlos orientarlos y enseñarles que la política
es una necesidad social para beneficio de todos porque se basa en la
utilización de lo público que tiene que respetarse, cuidarse y hacer de ello un
bien general con justicia social.
Agradezco de corazón a los amigos que me han llamado para
hacer un reconocimiento profesional, no lo entiendo, los respeto como a todos y
agradezco su nobleza, Armando Gallego, Mario Falla, imposible nombrarlos a todos, lo hago con los
de más confianza, Edgar Huertas, Carlos Alberto Beltrán, Moño azul, abogado Oscar Vásquez Arias, debe estar
feliz, es político y de gran calidad humana, Alfonso Lozano, al viejo Lozada,
el tío de…a las mujeres que me dan fortaleza y opinan a través del chat, a los jóvenes
que me escriben, mientras viva seguiré intentando orientar con responsabilidad,
a mis colegas que no me abandonan no se sienten afectados por mis comentarios
al oficio, al fin, no es para ni con ellos, Dios me bendiga, mi salud dice mi
oncólogo va bien, eso decía el borrachito y lo llevaba la poli.
Soy el único que ha supervivido para disfrutarlo, mis hijos
ya con metas definidas y si el destino no se atraviesa llegarán, lograr que el Caquetá
tenga partidos de relevancia y respeto que es a donde tiene que llegar Colombia
eso es único, ver cómo me visitan para hablar de política como si tuviera
alguna importancia, cuando ni en mi partido me nombran, eso es valioso, “vanidad
de vanidades”.
Caquetá te adoro, hace cuarenta y cinco años deambulaba como
educador por tus callejuelas bucólicas, filipichín y sin hambre, eso espero de
mis hijos, por lo menos sin hambre y sin humillación en su pueblo, te quiero
CAQUETA, ya estoy listo!.
VIVA EL CAQUETÁ!... LO MEJOR de Colombia.
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