Todos queremos ir al cielo
y para ello tenemos que ser pobres, humildes, no protestar, no gritar el dolor de nuestra miseria; es triste la mentalidad de nuestra sociedad ignara y humillada, que los niños
vienen con el pan debajo del brazo, estupidez ramplona, que ser humilde es
merecer la salvación, para que queremos vida eterna si esta es un martirio?.
No basta con criticar a los malos gobernantes, tenemos que
proponer que hacer para salir del atraso, la miseria y la incultura, no podemos
seguir haciéndole fila a un grupilllo de ricoides idos a mas gracias a negocios
no muy claros y enriquecimiento con dineros oficiales, los ricos de cuna son
muy pocos y también humillan al miserable que no tiene oportunidad, el asunto
no es la persona es la avaricia.
Si no educamos
permanentemente a nuestra juventud, no podemos esperar nada bueno de ellos,
niños que atracan a sus propios compañeros, niños que atacan a sus profesores,
niños que no quieren estudiar, solo quieren una moto y ropa de marca no pueden
ser la esperanza de un pueblo, una ciudad como Florencia donde mueve más gente
un reinado de lo que sea, la panela, la guayaba que una invitación a fomentar empresa
y desarrollo, está condenada.
Tenemos que llamar a los hombres y mujeres que quieran
dirigir los destinos de este departamento, seleccionarlos y apoyarlos por su
calidad humana, y capacidad en el manejo de la administración pública en el
reconocimiento de la dignidad del encargo y el respeto por el mismo, como una
forma de apoyar el derecho de todos y el beneficio del presupuesto con equidad
y justicia y no como un botín de corsarios para unos pocos.
Si ya sabemos quiénes son los parásitos políticos cuya
aspiración y voluntad no es el pueblo y su reivindicación social, sino el poder
y el presupuesto; por qué no los marginamos en el sentido de que como
ciudadanos tenemos que vigilar los bienes y derechos públicos y ciudadanos?.
No podemos seguir teniendo alcaldes y gobernador por la
capacidad económica de los contratistas y negociantes, esa práctica es mortal,
peligrosa y delincuencial si la justicia y las autoridades no lo ven o no se
quieren dar cuenta, el ciudadano común tiene que sacarse ese lastre, esa
humillación de un tamal, un picho mercado y unos pesos manchados de actos
criminales no pueden seguir siendo el gobierno de nuestro maravilloso pueblo.
Llamo a los educadores, los periodistas y los responsables
comunitarios para que eduquemos a nuestro pueblo, el silencio o el
acolitamiento, nos hace cómplices criminales por monedas que no solucionan
nada, uno ve con tristeza filas de comunicadores en la miseria, con hambre y
llenos de necesidades y alabando a gobernantes que hacen lo contrario de lo que
pregonan pero que cambian el discurso por monedas, no sigamos siendo rockolas,
la oportunidad es para todos.
Es denigrante que sea un ciudadano del común, con mínimos de
estudio y formación académica el que este transformando la ciudad con demandas
para que se cumpla la ley en el ordenamiento territorial y no los obligados
profesionalmente a ello, los ingenieros y arquitectos, eso es de vergüenza, se
siente la humillación traidora contra un pueblo a cambio de míseros contratos
por los que se dice tienen que pagar altas coimas, es decir, humillación,
traición y delito juntos, estamos mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario.