PERIODISTA INDEPENDIENTE

lunes, 4 de noviembre de 2013

AMOR, DESAYUNAS O ME LEVANTO?...

Una pregunta especial para empezar este día lluvioso en mi Florencia, lunes festivo cuando aparecen los basuriegos a recolectar los desechos que les darán el sustento, trabajo que repiten cada madrugada, ese tal vez no sea problema, el asunto son los niños que en cantidades pasan cada lunes, miércoles y viernes por los desechos para su manutención y supervivencia, los apoyo con miedo, que aparezca un ético del bienestar, una dama gris o rosada o cualquier estúpido sádico de esos que no quieren que los niños trabajen pero no les brindan ninguna oportunidad… y me meta en líos, en fin… siento que tengo que hacerlo.

Somos el país de la HIPOCRECIA absoluta, denunciamos en otros lo que solemos hacer con gusto, en un accidente imploramos que a los nuestros no les haya pasado nada y no rogamos por todos, promociones estatales por un trabajo digno… ridículo en pueblos marginales donde es imposible siquiera un trabajo, que los niños no trabajen y estudien y quien los mantiene?, solo el hecho de reproducirse sin control ni esperanza es un acto de irresponsabilidad familiar y de estado, falta educación y orientación permanentes y no ridículas payasadas cada que hay un millonario presupuesto para prevención de preñez infantil o embarazos indeseados.

Nos ponemos histéricos de ver en tv, niñ@s violados, maltratados, abusados, reclutados para asesinar, mendigos o raponeros, drogadictos y hacemos un escándanlo acusando a las madres por no controlarlos, cuando la culpa es de quienes las engañaron diciéndoles que eso es obra del creador y que: “cada niño trae el pan debajo del brazo”, tal vez las niñas, desgraciadamente y no debajo del brazo precisamente para los sátiros malditos que abundan, ahí están los culpables, esos entes de presupuestos millonarios que dicen proteger la familia y controlar la reproducción, sádicos asistencialistas que fomentan violencia y horror, parir por monedas no es amor, es odio a la especie, hijos de la desgracia.

Odio los títulos, los desecho desde hoy a menos que paguen lo que pague por ellos si alguien los requiere, solo aceptare como válido el de “ MAESTRO”, que me concedió la Normal Nacional de Florencia por validación como bachiller clásico y que no tuve que pagar, era un apoyo de la Curia Diocesana, ha servido a mas no poder. Me ha pasado: “su hoja de vida, títulos certificados y experiencia, su salario, un mínimo acordado, escrito y firmado, con la oportunidad de vender y ganar comisión”, es decir no necesitan un profesional en periodismo, necesitan un vendedor, a la m… Títulos, en Colombia no dan empleo por capacidad, sino por padrinazgo y servilismo.

Mi respeto por el científico Cuero, somos país de paisas, mentirosos insufladores de pacotilla, vendedores de ilusiones, eaaaavemaría puesssss…todo agrandado y falso, muy poca verdad, el engaño antes que el respeto, cuero, tiene mucho para mostrar, el envidioso?, desnudar un asunto sin importancia es tan importante?, porque no denuncian la corrupción y la injusticia y la justicia cooptada y de mercancía?.., les da miedo?, somos país de fábula aduladora, de biografías pagadas y serviles, de historia e historiadores de circo, leía un tal J Mario Arbeláez y la historia de “el dorado”, asco, si esa es la historia y los historiadores… estamos perdidos, un poeta mentiroso es un poeta, un historiador mentiroso es un HP…


Hagamos causa común por una educación con funcionalidad, con sentido, con proyección y de interés, la que tenemos ni es educación ni tiene sentido, es una aberración seguirla patrocinando, perder y hacer perder el tiempo a tanto muchacho es u8n delito flagrante, cuya finalidad es mantener la ignorancia, un bachiller es tan inútil como un carro sin motor, tan perjudicial como toda reelección política, mujer, parir no es un gusto es una responsabilidad personal de efecto social, no se haga daño si no lo necesita y si no lo desea, no le haga daño a su sociedad, un niño deseado y con posibilidades es un AMOR, uno sin ello, es una desgracia.

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