PERIODISTA INDEPENDIENTE

lunes, 18 de noviembre de 2013

SI, SOY REVOLUCIONARIO, NO ESTÚPIDO!..

Con razón, muchos foristas me preguntan, que ante tanta denuncia y critica, "que propongo?", cierto, lo he dicho y lo repito, PROPONGO: educación acorde con las necesidades regionales y que consulten los intereses de la comunidad marginal;  PROPONGO que haya más educación, información y orientación sobre acciones de gobierno, que sean permanentes y pagada con presupuesto oficial para que la comunidad esté enterada y no engañada;  PROPONGO, que las campañas políticas eduquen sobre el tema en los barrios y no compren los votos.
 PROPONGO que se eduque a las mujeres en todas la edades y en los estratos vulnerables para que no sigan pariendo niños para la desgracia, hijos de la miseria y el abandono, son como las bases fundamentales de mi permanente propuesta y ello cansa a algunos, yo sigo mi labor de periodista social sin desmayo.

Tengo mis revolucionarios ideales de la mejor catadura y que no fueron genocidas, aunque tal vez equivocados en su accionar político, que he sostenido y sostendré, el cambio no es con armas, no es con violencia, es con política y educación sin descanso, mi primer referente: JOSE MARTI, “yo que viví en el monstruo le conozco las entrañas”; SALVADOR ALLENDE: “ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica”, “pagaré con mi vida la lealtad al pueblo”; CAMILO TORRES: “la lucha es larga comencemos ya”. Si hubiesen utilizado su capacidad política, para hacer política donde tiene que hacerse, el cambio estaría más cerca y no llevaríamos el luto, la orfandad, el desplazamiento y el crecimiento de la miseria y la violencia que nos azota y que produce la guerra fratricida sin esperanza, eso está reconfirmado.

El estilo inútil de hacer política de izquierda no cambia, es igual hace cincuenta años, veamos un ejemplo de esas satirillas musicales que encantan y que son tan inútiles como el congreso :

“la hierba de los caminos la pisan los caminantes/ y a la mujer del obrero la pisan cuatro tunantes/ de esos que tienen dinero/.
Que culpa tiene el tomate/ que está tranquilo en su mata/ y viene un hijo de puta /lo mete en una lata y lo manda pa Caracas/.
Los señores de la mina/ han comprado una romana/ para pesar el dinero que toditas las semanas/ le roban al pobre obrero/.
Cuando querrá el Dios del cielo/ que la tortilla se vuelva/ que los pobres coman pan y los ricos mierda mierda”/.

Súmele canciones protesta con igual valor, sin decir que no son agradables: CAFÉ Y PETROLEO, por ejemplo, la misma bellísima como obra de acicate a los comunicadores por y para la sociedad, SI SE CALLA EL CANTOR, en fin, así jamás se llega al poder, caza más un gato gordo, capado y lleno.

Los jóvenes no creen en los partidos y tienen toda la razón, no existen partidos políticos de respeto, son parapetos de comercio, fami empresas para acomodarse y obtener los dividendos que generosamente les entrega el estado para “sostener la democracia” como dijo el coronel Plaza: “ (“a salvar la democracia maestro”, tal vez jamás supo que esa trampa mortal ya estaba montada por un estado cooptado por la dictadura uniformada y que hoy el país tendrá que pagar a todas esas víctimas;… la historia no es el motivo de esta nota).

Somos pueblo de costumbres atávicas, un bombillo rojo dirá que su casa es un antro de lenocinio, “una minifalda o un tatuaje que usted es puta”, vestir informal es indigno de un doctor… en fin, juzgamos por la maldita apariencia, sé que en chanza,  me lo dijo un artista de la palabra el tal Jesus Maria Cataño, (camisa azul, se volvió godo), no, la ropa como el hábito, no hacen al monje, si queremos que esto cambie tenemos que cambiar los comportamientos, si los señores saben que el presupuesto es para ellos, porque no se reparten los cargos con más equidad así comen con tranquilidad, y dan migajas al pueblo marginado, alguien puede pensar que por eso estamos como estamos, si y como lo cambiamos?.

Mi propuesta es la siguiente, como no tenemos políticos firmes en su partido, sino oportunistas y eso se ve a kilómetros, que se repartan el Caquetá, dos para la cámara y dos para alcaldía y gobernación, respetando esa decisión, dejando claro de diferentes corrientes y aceptando minorías o compitiendo con ellas si es el caso, así sale más barato, hacen lo mismo, comen lo mismo y tienen menos líos,, la prueba de la inutilidad de llamarse jefe, es que los ex, importan un bledo, actúan por debajo de la mesa, aportan para seguir ganando contratación y no se notan en nada útil, así que ojalá esta propuesta sea estudiadas y cabrían todos  bajo la misma carpa.


Mi godarrio, Silvio Rubiano Suarez, merece todos los homenajes sinceros que se pueden brindar a una labor corajuda, terca y sacrificada de sacar a la luz CIEN EDICIONES DE LA  REVISTA EVALUACIÓN; “yo que he sido madre, se lo que es tener un hijo cabezón”, mil reconocimientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario.