Lo que parece
sucedió en un examen con los aspirantes a un puesto de educador es aberrante y
prueba fehaciente de la inutilidad de exámenes coladores para seleccionar
traidoramente, “los de ellos”, me duele, porque conozco esos exámenes y esas
mañas arteras, miserables, engañosas con apariencia de honestidad y realizadas
por Atilas de la dignidad profesional y necesitados de trabajo, lo he vivido y
lo expresaré en sin petulancia ni narcisismo maricón, que no soy, ni padezco
aberraciones de formación fisiológica, es lo que creo y he mostrado.
Arriesgue un semestre final (periodismo) en la Universidad Jorge
Tadeo Lozano, para salvar un grupo de cuarenta profesionales donde solo pasamos
dos un examen en la materia central de la carrera; yo, protesté y puse mi
calificación contra otra evaluación, mi colega se quedó con su tres, no quiso
arriesgarse, el profesor, “una cuchilla”, respetada por su memoria y calidad profesional
preguntó, "aceptan repetición de examen"?... Conclusión: nos dio discurso sobre
el valor del apoyo y compañerismo, no hizo el examen, dejó tres para todos y me
dio un 4.8, lo hago bajo la responsabilidad de tener en las redes algunos
colegas testigos, uno aquí en Florencia y nombro de manera autorizada al
profesor y periodista de Arauca José Gustavo Cuadros Melgarejo, entre los que
me dieron un sentido agradecimiento.
En otra ocasión participe en concurso para jefe de prensa en
Santander , ocupé el primer puesto y en la entrevista dejaron una ex alumna mía
apenas con secundaria quien me ofreció fuera su asesor…obvio, no lo acepté; he
visto cientos de casos iguales, voy al tema de la nota (ofreciendo disculpas
por mi atrevimiento rocambolesco).
Un examen masacrador es caldo de cultivo para “venganza”
humana, hemos visto educadores “altivos” porque muchos de sus alumnos pierden,
creen que eso es calidad, eso es triste, “lo que se aprende se repite en el
tiempo”, el magisterio necesita formación pedagógica, enfatizar en el amor por
ese apostolado, aprender a querer sus estudiantes y su trabajo, no la triste
desesperanza de saber si paso o no paso, si tiene un título es porque está
capacitado, necesita experiencia y acompañamiento, hoy no se aplica ello, los políticos
masacradores necesitan un voto y un servil que los ayude en campaña, lo vivimos hace poco, maestros de
rodillas en la vergüenza de la humillación defendiendo sátrapas irresponsables
y traidores, dignos de destitución y sanciones ejemplares.
El magisterio no necesita verdugos ni sindicatos
veintejulieros de pacotilla incapaces de defender la dignidad, ética y valores
integrales de sus asociados y aspirantes, necesita hacer sentir el peso de la pedagogía
formativa y no de la represión, la mentira, el engaño y la pantomima de elegir
los mejores, los maestros nacen y se perfeccionan con el tiempo, si es necesario
un paro por el respeto que lo hagan y los apoyamos, no más vagabundería de educadores
por hambre y necesidad de un puesto y no educadores por vocación y convicción
que no dejan sino la miseria de mala formación escolar.
Exijamos respeto para
los maestros y no mas selecciones amañadas y corruptas, un licenciado o un
Normalista está capacitado académicamente, le falta una herramienta
fundamental: PEDAGOGÍA y ella se adquiere con práctica, apoyo, cursos y tiempo,
maestros, masacrar un estudiante es hacerle el juego a los bandidos de la
patria, que necesitan pasto para la violencia, permitir una masacre académica
en maestros es sembrar odio y eso no es pedagógico en ninguna parte del mundo!.
Nota personal para educadores escrita con sentimiento de
tristeza y desconsuelo.
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