EL CAQUETA ES UN COITO DE FLOREZ

No pude encontrar un mejor reconocimiento a una tierra pródiga en maravillas naturales, EL COITO siendo tan natural sigue y seguirá siendo un tabú para los abyectos fanáticos cortos de proyección en inteligencia y respeto por lo más sagrado y agradable de la vida y además orden divina, (que no es el tema), es AMOR por una tierra de maravillas y que cada día estamos matando con la aquiescencia, complicidad y desprecio miserable de todos, en manera particular de quienes tienen poder, gobierno y se titulan intelectuales, los demás se salvan aunque no estén libres de pecado.

El Caquetá es como la bella ERIN, verde, casi todo el año, plena de aguas en todo momento, radiante en climatología, de una variabilidad que ni el IDEAM con su ciencia puede predecir qué pasará en horas, si llueve, truena, relampaguea o hace sol; no quisiera poner llagas a un homenaje, es imposible, recuerdan la quebrada la PERDIZ, malditos, la volvimos cloaca, El hacha está en menos del treinta por ciento, la selva está lejana aunque nos sigan llamando INDIOS, que es un honor, antes que un peyorativo nombramiento, recuerdan el RIO YURAYACO?, majestuoso, gigante aterrador, deidad de las aguas, bocachicos de doce libras, hoy un riachuelo de vergüenza y todos tranquilos.

(De vías no hablemos, de ruidos cantineros menos, de malas administraciones, de gangrenas no se habla en los homenajes, de corrupción corruptos y delincuencia, jamás, aunque se diga eufemísticamente que: “NO HAY BONITA SIN SU PERO, NI FEO SIN SU GRACIA”, la verdad es que hay lunares que es mejor extirparlos por arteros y peligrosos que seguir ocultándolos, en fin, no caeré en la estupidez de decir: “ que eso pasa en todo el país), no eso es ser indolente, cohonestador vil con una aberración que puede controlarse así no se arrase totalmente).

Llegar a ésta tierra por carretera , es sentir la magia de la creación, un bosque de niebla presente, acariciable que se está perdiendo que apenas supervive y es el origen de las aguas que dan vida a nuestra capital, ver montañas de cordillera que están deforestando desde el Huila y malos Caqueteños, así tengan hambre y necesidad de vivienda, no es indolencia, para vivir no puedo matar a los demás, eso hacen las fieras, porque son fieras;  los ríos que fueron poderosos, de allí una frase estigmatizante y cruel que difícilmente olvidaremos: (“Cuando fracasaron los ríos, quedaron las putas quebradas”), eso solo lo entienden los viejos raizales.

Hasta cuándo?, admitamos que la Florencia bucólica no podía estancarse, pero crecer con gigantismo enfermizo?, no, eso solo se ha permitido por falta de pertenencia de propios y llegados a quienes no importa la ciudad y su desarrollo, solo que, como las ratas, roen y dañan sin necesidad o por avaricia… y no es un madrazo!, que ganas no faltan, es la verdad, algunos estúpidos dicen:” Y usted que sabe tanto, por qué no soluciona?... ), eso no es de una sola persona, es: “de todos a una como en fuente ovejuna”, es sentimiento de identidad, de amor por la cuna terrígena, por el entorno y nidito familiar de hijos y nietos, es de sentimiento filial y no de instinto depredador: “ni los animales dañan el entorno en que viven”.

No sigamos publicando que sobran tierras, que no hay hambre ni que para las campañas, traigan más miserables derrapados y necesitados de otras partes que ya suficientes tenemos, insisto, no es egoísmo, es que la miseria convirtió este edén en nido de delincuentes, focos de bandolas y tierra de invasiones sin control que han atrasado la ciudad en más de cincuenta años, haciendo crecer desigualdades y sin respiro, sin industria, servicios caro, más caros que en otras partes, en fin….

Qué pena, estoy llorando, ofrezco disculpas, quise hacer un homenaje a mi tierra de maravillas, a la que calmó mi hambre, en la que viven mis hijos a la que debo todo, pero no puedo olvidar que detrás de todo gran amor hay un infiel y atroz enemigo de la paz familiar y ciudadana, enemigos que dicen ser hijos de una tierra a la que traicionan, es decir CAIN VIVE, por favor olvídenlo, estaba tranquilo, estaba contento, mi vieja Gloria, me mandó frutas, Gisela detalles comestibles, compañeritas de universidad de mi hija panecillos calientes para chocolate y me tiré todo eso, no soy capaz de escribir sin decir la verdad, PENDEJO YO… perdónenme de corazón…”AMEMOS AL CAQUETÁ PONGÁMOSLE CORAZÓN”. “Vale más que una misa”, dijo Napòleón.