PERIODISTA INDEPENDIENTE

lunes, 23 de diciembre de 2013

A MI CARO AMIGO SILVIO RUBIANO, EN SUS CIEN...


Transcribo con aprecio para mis amig@s del muro una carta que envié a Silvio Rubiano, CON MOTIVO DE la salida a la luz de su revista número 100, el, tuvo la gentileza de publicarla y lo hizo además en un fondo con forma de pergamino, lo que me hace sentir ufano y congratulado, cuando el homenajeado era el viejo, un abrazo a todos.

-Llegar a cien no es para nada fácil, sobre todo cuando el camino es tortuoso y parir cada obsesión necesita además de paciencia asumir los costos, trabajo que hace más difícil el nacimiento de esa esperanza social que tanto se requiere, se anhela y se necesita;  cien revistas es una hazaña que pasará a la historia del Caquetá y será record de paciencia y perseverancia por muchos años, aunque no sea ni haya sido la finalidad, la revista EVALUACIÓN, merece el reconocimiento de todos los hacedores de palabras en pro de la información y de contera la conclusión de la nada fácil tarea de la OPINIÓN en el entendido que no estamos preparados como pueblo para ello, al patrón no le gusta que las águilas le revoloteen  a su vista.

Es entendible que en muchos casos el periodismo es como una tienda se entregan los productos que el cliente pide y paga por ello, pero también es cierto que un buen tendero tiene de todo, así sea para su entretenimiento, lo importante es la honestidad en los servicios; muchos periodistas, columnistas y profesionales, lo mismo que ciudadanos corrientes han tenido la oportunidad de escribir en esta pizarra de la democracia rotulada con la cinta azul de la godarria, asunto para nada frustrante, es y ha sido tribuna de su dueño, y ese es un derecho inalienable que nadie le quitará en el tiempo.

Dijo Oscar Wilde: “que la diferencia entre periodismo y literatura, es que el periodismo es ilegible y la literatura no es leída”, difícil contradecirlo, de lo que si estoy seguro es que la revista ha sido un bocado apetecido para los Caqueteños, (le digo “caquetenses” como dicen unos iluminados) y me cuelgas viejo, porque, además de tener su revista, goza de una lengua “prodigiosa” y no en lo que muchas podrían imaginar perversamente, no, no me meto en asuntos de puertas para adentro, digo que es viperino, que… triperino, es un placer disfrutarlo y tenerlo como amigo, ojo, como amigo, un “sardino” como el “ALCALDE DE LA MALA HORA” dice una lengua peor un tal José Lozano, (jamás lo diría yo, no soy suicida, el viejo conduce),el viejo, digo, es un anecdotario tan abultado como el directorio de Bogotá.

Cualquier reconocimiento para SILVIO EVALUACIÓN es poco, sin el periodismo que adoro, no conociéramos a Horacio, a juvenal, a Cicerón ni las catilinarias, a los grandes opositores y también a los más grandes serviles de la historia, porque esta se cuenta la mayoría de las veces, bajo la orden del que triunfa y tiene el poder, mil veces periodista a historiador aunque con respeto por ell@s y no desconocer que el ser periodista es la semilla del segundo cuando es acucioso y no de los que aparecen unos y otros cada  cada vez que hay cocteles.

“Agradece a la llama su luz, pro no te olvides del paciente que la sostiene” Tagore. Caro amigo, felicidades, esa llama de tu REVISTA es vida social para muchos, es hija de TU constancia, presento reconocimientos y que no desmaye hasta que la llama se apague como dijo el, poeta: (no el mata perros) “era una llama al viento y el viento la apagó”, el viento del tiempo, de la vida que se apaga, no la miseria de gobernantes que no entienden la responsabilidad de contratar con equidad los servicios informativos en todos los medios, para dar a conocer sus logros, sus proyectos y la transparencia de sus contrataciones, de eso no saben, no quieren saberlo, utilizan el recurso oficial como plata de su bolsillo para pagar altavoces que como rockolas les hagan sonar sus propias canciones  de egocentrismo faraónico.


Gracias “viejo”,  mis publicaciones DELICIAS CON SABOR AMARGO, ante la masacre de soldados en ese trágico lugar, se repite, solo cambiar el nombre, Tame, Arauca, Cauca, que tristeza, y uno que te dedico con visos de académico sobre por qué no somos caquetenses ni florentinos, de ello hace un tiempo, ahí está en el archivo y en la memoria, un abrazo fraterno, hace tiempo no escribía una carta y menos para un amigo, Dios le guarde. 

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