Con comedimiento
y clamor estentóreo reclamo de la intelectualidad regional su participación en
la educación sobre política y sus implicaciones en el devenir y desarrollo de
nuestros pueblos, la solicitud está basada en la estúpida e infundada creencia
que la política es solo para delincuentes y corruptos, olvidando o
desconociendo por ignorancia, atavismo retardatario o la razón que sea, que la política
pública es la columna vertebral que sostiene toda acción
comprometida con los intereses ciudadanos, respecto de la administración de los
bienes públicos de pertenencia general.
Estamos desaprovechando una oportunidad comunicacional
invaluable como son las redes sociales, sin detrimento del peligro que las
mismas representan y el triste desconocimiento que se tiene y hace de las
mismas, sobra decir que todo quien participa en ellas “está en la red” o en el
anzuelo, es decir hay la falsa creencia que tenemos privacidad, absolutamente
falso, otra cosa es que no vean o veamos caras, pero se nos meten al dormitorio
desde que adquirimos celular, no importa el grado de sofisticación que tenga y
entre más alta gama, menos privacidad tenemos.
Con la prevención de ser prudentes, dejar quieto lo que no
nos interese, es decir: “NO METERNOS EN LO QUE NO NOS IMPORTA”, claro desde el
punto de vista privado, lo demás es propio del BASURERO DE LA RED, y si lo
llamo así, es sencillamente porque la basura tiene valor y no cualquiera, hay
metales preciosos, dinero y vale dinero y… por algo se la pelean los duros
PETRO Y URIBE con sus TOM y JERRY, solo para dar un ejemplo.
No olvidemos que la educación hoy no consulta los intereses
de la sociedad, que es retardataria y obsoleta, que desgraciadamente la familia
ha perdido el valor de unidad y valores que se inculcaban antaño, que estamos
en manos de los medios de comunicación en poder de monopolios sin alma e ignaros al aire, que lamentablemente son las armas más
poderosas de envenenamiento social, mental y desmedro en la dignidad humana y
que si no actuamos ya el desbarrancamiento será más terrible, nadie respeta a nadie,
la gente se confunde, no respeta el derecho del otro, la ley del oeste impera,
la matonería gobierna, algo tenemos que hacer los que por alguna razón tenemos
el privilegio de poder compartir con las masas.
Comentaba con el especialista Norberto Hurtado Cedeño y otros comunicadores, sobre
si era pertinente la opinión del periodista hoy y concluimos, que no solo es
pertinente, sino necesaria y obligatoria, el periodista es un educador de masas
de suyo comprometido y sus comentarios y opiniones son recibidos por un altísimo
margen de la sociedad como axiomas de verdad, LA GENTE LE CREE AL PERIODISTA,
eso, “es una verdad de apuño”, pero no podemos pasar por alto, que el
periodismo ortodoxo, el clásico está pasando a la historia aunque nunca morirá,
solo se transformará obligatoriamente, el periodismo responsable e
independiente es la historia.
Sobra por agresivo y engreído decir que para opinar se
necesita calidad y representatividad ética, moral e independencia, valores
supremos que no pueden ser ajenos a ningún periodista, pero por encima de todo
su cultura y compromiso social con independencia de sus preferencia personales
respetables e inalienables: “POLÍTICA, RELIGIÓN O SEXO”, ello tiene que ser
claro ante la comunidad afectada por sus comentarios, so pena de no
credibilidad y daño, más que beneficio, copio de las estadísticas internacionales
que las profesiones que exigen y muestran más cultura son: “sacerdotes,
periodistas y abogados” así aparece, no es gratuito que no se acepten ramplones
en estos oficios sociales universales.
Ahora bien, para opinar no se necesita pertenecer a un campo
académico profesional determinado, solo se exige calidad intelectual con mínimos
y la responsabilidad que le cabe a un ciudadano comprometido con su entorno; es
lamentable la pereza para hacerlo, se, de personas con unos valores culturales
sobrados, los veo hacia arriba, no opinan públicamente, se rehúsan, no les
interesa, no les importa, no necesitan, lo dicen y están es su legítimo
derecho, lastima tanto manjar para los gusanos en vida y en muerte.
Partiendo de la premisa:” La opinión es personal, inviolable
y respetable” gústenos o no, “ NO ESTOY DE ACUERDO CON SU OPINIÓN, PERO DIERA
MI VIDA POR SU DERECHO A EXPRESARLA” Voltaire; insisto en la participación con
notas, cometarios, orientaciones, las redes son el nuevo periodismo universal y
no puede ser orientado por ignaros ni falsos profetas ni redentores o avivatos fanáticos,
recuerden que los niños son los mayores visitantes de las redes que no les
brindan nada positivo, veamos la educación musical en el Caquetá, creen que
somos cerrados por el inmisericorde y estresante vallenato como “ música?”,
estamos equivocados, pero eso es lo que oyen los niños, que esperamos?, por
favor escriban, comenten, opinen, y para evitar el estrés, no respondan lo que
no les interese, aunque los estúpidos insistan.
“creer en la PRIVACIDAD DE LAS REDES es como creer en la
virginidad de las matronas paisas antiguas con quince hijos, no cerraban sus
piernitas, sino en el ataúd”. Un abrazo.
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