Término agresivo, ofensivo
y discriminatorio, tal vez lo merezcamos de manera inconsciente porque de lo
contrario estamos llevados, me explico, hay términos que utilizan algunas
élites académicas para denostar de sus semejantes y que aunque muchos no lo
entiendan o no le den la importancia a la carga intencional PEYORATIVA que lleva, es una afrenta
sobre todo a la dignidad y capacidad mental y de comportamiento humano, DECIRLE
CUDRICULAD@ a otra persona es menospreciarla, minimizarla y de frente hacerle
saber que no piensa, que actúa como robot, y repite como loro sin analizar las
competencias que le son requeridas.
Que no nos pase, vaya y acéptese otra no menos agresiva como
la de “USTED ES UNA PERSONA INFORMAL”, asunto que he tratado en otras notas, el
caso hace referencia al comportamiento que estamos adquiriendo los ciudadanos y
de manera particular las personas que tienen la responsabilidad de atención al público,
no hay poder humano que les haga cambiar su libreto, no piensan, no analizan,
no colaboran, no ayudan,: “la norma o la ley me autorizan, me dan la facultad y
me acojo”, es tan despreciable que usted tiene que someterse o extorsionar,
comprar autoridad o sufrir las consecuencia de la falta de atención que como ciudadano
merece.
Donde no existe la justicia, abunda la delincuencia, es su
patente de corso, nos hemos acostumbrado “ AL TODO VALE”, por encima de
cualquier consideración y respeto, no aceptamos las normas de comportamiento en
sociedad para eso están la plata, las armas o la violencia; no voy a extenderme
en el asunto de todos conocido, voy a insistir en la necesidad de volver por
los fueros del civismo, la educación en valores y el acatamiento a los
parámetros que guían la sociedad a través de la biblia civil que debiera
respetarse como a la propia vida “LA CARTA MAGNA”, LIBRO DE NORMAS DE
OBLIGATORIO CUMPLIMIENTO EN UNA SOCIEDAD CIVILIZADA, que violan hasta los
mismos que se hacen llamar padres de la patria y gobernantes que debieran ser
el paradigma del modelo ciudadano y son en realidad delincuentes con poder.
Estamos ad portas de elegir dirigentes regionales, hacedores
de leyes, no podemos volver a equivocarnos, tenemos la suficiente capacidad y conocimiento
para discernir entre lo bueno y lo malo y perjudicial, no podemos permitir que
se siga engañando a la sociedad marginada y discriminada en las posibilidades
que el estado debe tener con equidad para todos, hay que ir a la barriada y
exponerlo, no podemos seguir siendo los esclavistas de nuestros propios hermanos,
solo por poder y dinero; Votar en blanco es una opción, pero es también desconocer
que tenemos gente capacitada y capaz de direccionar los destinos de nuestro
pueblo y sus intereses nos falta compromiso ciudadano.
Las cartas están sobre la mesa, cada ciudadano tiene el
derecho y la oportunidad no la despreciemos, votar mal, es enterrar la esperanza
de nuestro pueblo, ya acabado, destruido, robado, despreciado y en atraso, se
necesita la unión de todas las fortalezas posibles contra las bandas criminales ya establecidas con todo el poder que necesitan, si no nos unimos, toda "ganancia" es pérdida, no caigamos en la estupidez de “nos hicimos contar”, nos hicimos
contar para qué? Lo que necesitamos es el cargo para cambiar la tragedia que
vivimos y que crece si no cambiamos, si permitimos que el CAQUETÁ continúe su
camino hacia la desgracia, solo nosotros seremos los responsables, la dictadura
que nos agobia es criminal así no podamos demostrarlo, “Fidel castro y todos
los dictadores han ordenado masacres y asesinatos, son genocidas, alguien puede
probarlo?”.
NO SEAMOS CUADRICULADOS, la libertad está a un paso, tenemos
la llave, abrimos o nos quedamos encerrados en una mazmorra de muerte?, la
ciudad de florencia debiera dar y causar vergüenza a todos quienes son y nos
decimos ser sus hijos y habitantes, no más vergüenza por falta de criterio,
carácter y dignidad.
“SI NO SOMOS CAPACES DE CAMBIAR LA HISTORIA DEL CAQUETÁ, NO
SIGAMOS LLORANDO COMO VILES PLAÑIDERAS LA DESGRACIA DE NUESTRO PUEBLO”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario.