FOTO CON HISTORIA:

Cuando mi hijo mayor de esta cochada terminó primaria, le teníamos cupo en un buen colegio local, pero él tenía en su mente otra opción, un día tomo un taxi había inscripciónes para estudiar en el seminario menor, regentado por el sacerdote Jorge Alzate, llegó solo; al padre le causó curiosidad, no lo conocía, el muchacho se le presento, le dijo que quería estudiar en el seminario, el padre le dijo que si quería ser sacerdote y le dijo que no, entonces? Mi padre y amigos dicen que la educación en el seminario es superior a todas y yo quiero estudiar aquí. 

Para terminar el sacerdote le dijo que debíamos cumplir unos mínimos de requisito, llevarnos el lunes de matrícula a las siete am y listo; llegado el día domingo, el muchacho nos dijo: mañana nos esperan a los tres en el seminario, y eso?, dijo la mamá, allá el padre Jorge les explica, efectivamente salí del noticiero a las 6 y 30, pase a recogerlos y llegamos faltando un cuarto para las siete, el padre estaba en el corredor, nos vio, sonrió y nos llamó de una, nos contó la historia y nos comprometimos al bautizo de los tres polluelos, Andrea Marcela, Álvaro Andrés y Daniel Fernando, hasta ahí todo fácil.

Fui a la catedral a buscar un cupo para la ceremonia, el sacerdote que me atendió muy huraño, me regañó, por no haberlos bautizado y me dijo, no, grave el asunto, fui donde el padre Rodrigo capellán de la policía, me dijo: si pero el viernes, el sábado lo tengo copado, acudí a la parroquia Cristo rey y el padre Alipio Guzmán hoy canciller de la curia me dijo claro periodista, hacemos la ceremonia el sábado a las seis en punto, listo…

Lo demás carreras invitaciones las familias en Antioquia, Cundinamarca, el valle y santanderes, llegó el día y un aguacero, que… un diluvio, llovía a cántaros, que trajes ni que nada, pero felices, el niño menor había estudiado el catecismo pero no estaba al día, pero cuando el padre dijo los niños para bautizar fue el primero que saltó, la mamá un poco ortodoxa quería devolverlo, lo dejé, los bautizaron y a la casa, no cesaba el aguacero.

Hoy comprendo por qué estudió derecho, nació para defender personalmente lo suyo y con qué autoridad, es una anécdota personal familiar que no había compartido pero que me parece valiosa por los hechos sucedidos con agradecimiento para todos, eso de: vengan a mi bautizo en quince días no es fácil, pero lo hicieron, lo demás ya es historia.

Homenaje a los educadores laicos del Seminario, Juan B. Rondón H, Jose Lubin Chaux Carvajal y otros muy apreciados que mi memoria olvida de momento pero no de agradecimiento, e cuanto que el pichoncito ocupaba siempre primeros lugares, es decir hizo lo correcto y lo suyo.