Leí hoy a mi amigo y me
causo algo de esa hilaridad del condenado que se va sabiendo que no hizo nada
malo y luchó todo lo que pudo, es decir risa con rictus y ganas de maldecir. “Decepcionado por la esterilidad de la lucha,
por la ingratitud, por la incomprensión y hasta por el desprecio de la gente,
mi hermano”.
Calma amigo, “que no panda el cúnico”, quienes elegimos el camino
opuesto al de Vicente, tenemos que asumir con dignidad y disposición todo lo
que se presente y que generalmente es contrario a nuestro criterio, posiciones
y opiniones, lo invito para que no asumamos el papel de Robin Hood, y menos de
Mosqueteros.
No hagamos el papel de suicidas por una causa que difícilmente pasará de
perdida, mientras la conciencia ciudadana no exija sus propios derechos y
respeto y mientras educadores y periodistas no asuman el rol que escogieron y
les compromete con la sociedad, el papel de la verdad y la orientación en
justicia y no la mentira, el engaño y la repetición artera y lesiva en contra de
una comunidad agobiada.
Somos periodistas educadores, intentamos despertar conciencias dormidas
y humilladas por un estado cooptado por la corrupción y la criminalidad, no
somos generales de batallones insurgentes, nuestra lucha debe y tiene que ser
dentro de los cuarteles de los miserables que usurpan los derechos ciudadanos.
En mi propia casa, mi santa nunca
pudo convencer a sus retoños de acompañarla a la iglesia, ni siquiera ofreciéndoles
doble mesada para fin de semana, menos nosotros que no podemos ofrecer más que
ilusiones a las que no les prestan atención porque el hambre y la ignorancia los
tienen ocupados.
Ingratitud, incomprensión y desprecio, que más esperamos sobre todo de
los que denunciamos, si nos atacan nuestros propios colegas y amigos porque denunciamos
a sus patrocinadores que podemos pedir, vamos en el camino opuesto, no
esperemos aplausos, desbrocemos el abrojo y sigamos, es el camino que escogimos
y no desmayemos; mientras sigan pariendo miserables criaturas sin esperanza, Nuestra
lucha está perdida, son desechos para la guerra, la violencia, los votos
amarrados, los enemigos, ellos son seres vivos, necesitan subsistir, dígale como
el pastor gringo a la culebra que no lo muerda…
En el momento que creamos que somos los adalides de una contienda
ganable, ya estamos perdidos, las armas jamás serán solución de nada, por el contrario
más problemas, mas corrupción; el mejor ejemplo, Camilo Torres, lo mismo lo
hubiesen asesinado, pero habría dejado una mejor semilla de conciencia, hoy
solo es un muerto más como seremos los que no entendamos la realidad y sus
consecuencias.
El día que nuestra lucha sea pedagógica, paciente, sin esperar victoria
pero sin descanso, entregando experiencias sobre cómo administrar con equidad
el país habremos avanzado mucho, la izquierda en el mundo y en Colombia es un
esperpento contrario al imperialismo pero con los mismos fines, burocracia y poder,
nadie puede ni decir, ni demostrar lo contrario, lo hemos padecido y lo
seguimos padeciendo, las únicas víctimas de su “revolución” son los civiles
inermes y los campesinos y el aumento de fuerzas armadas que ya vemos su
efecto.
Mientras no haya una conciencia generalizada entre quienes manejan
educación y medios estamos trinando en un basurero en medio de zopilotes, que graznan
y como que ríen, mientras la plebe no entienda que votar es una forma de
defensa de sus derechos y crea que la política es solo para corruptos, estamos
perdidos, acusamos y seguimos durmiendo, el voto en blanco para congreso es una
ataque del pueblo contra el pueblo, sea testigo que lo harán, somos estúpidos
con corona, ese voto sirve para parlamento andino y presidencial pero?.
Un abrazo mi pequeño solín, esa malpa se pasa, es lo que llaman dilema existencial,
toma aire y continúa el camino que apenas empezamos.
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