RECUERDAN LA BRUJITA MONTOYA?...

Claro, es para ancianos cacrecos, los jóvenes ni asomo del cuento, época de grandeza en el ciclismo nacional, al lado del negrito lucumí, que siempre llegaba de ultimo pero dentro del tiempo, montoyita era un pasista, pero en la montaña, perdía hasta el apodo y nos hacía sufrir; aun siento el olor a jomiga de lucumi, el día que llego a Sevilla cuando nadie lo esperaba y le regalé un tubular, casi que lloró, era la época de la pulguita gallego gratos recuerdos que  afirman  mi calidad de combatiente de causas perdidas, eso va en mi sangre que hacer…

Dos finqueros de los Angeles, vinieron ayer a mi casa y me pidieron que apoyara la causa de Octavio Ordoñez a la cámara, les dije que no era jefe de propaganda, que no tenía medio y que eso era de publicidad en medios; me replicaron: sabemos que lo leen y le creen, (vanidad de vanidades), y le pedimos que lo haga eso sirve; “el estuvo arriba y llego diciendo a los más de cincuenta campesinos que nos reunimos que era un general de cinco soles trabajando como soldado por los campesinos y los muchachos estaban cerca él puede confirmarlo”.

Que puedo hacer?, no me cuesta nada, el viejo OCTAVIO,  es aguerrido, sería una buena ficha en el congreso aunque allá se llega con votos y…(estos cuestan), lo cierto es que insisto, tengo mi candidato y estoy seguro de su curul, necesito por el bien del Caquetá pelear la otra, para que quede en las mejores manos y no en un enemigo del pueblo y sobre todo como estamos en un enemigo de los jóvenes profesionales, cuyos padres estamos buscando lugar en otras regiones porque sabemos que aquí no caben con el honesto de experiencia para acabar el futuro de la juventud.

De acuerdo, voto en blanco para parlamento andino, eso es un esperpento inútil y costoso, en blanco para las presidenciales después de estas que vienen, lo digo porque ya se ha gastado billones de pesos en las ratas que están en el congreso y poco hay que hacer, seamos consecuentes, santos es malo jamás peor que el genocida uribaco hoy con alianza diabólica con un candidato conservador en el Caquetá, que estupidez, los burócratas y señoritos lo quieren viven y apoyan la corrupción a cualquier costo, el campesino conservador no quiere saber nada de paramilitarismo, que falta de asesoría, se pensaba en una figura lista y la caga en el camino?...

El voto en blanco necesita mayoría calificada, es decir el 50 más uno, eso es imposible, dejemos la terquedad amigos, cada voto en blanco es apoyar al estafador de las comidas calientes para los niños y los ancianos, o no tenemos vergüenza o la venganza es más grande que el amor por el Caquetá.

Hay más mujeres comentando por interno asuntos relacionados con política y quehacer regional que hombres de la universidad, que pasa?, claro eso es bueno, me dicen: "soy malita para escribir, pero comparto su criterio", gracias, niñas, no se trata tanto de creer que soy el paradigma de la verdad, se trata de pensar en el futuro y el futuro del MARAVILLOSO CAQUETA.

No voto por el POLO ni por ninguna izquierda, como así que canibalizan un colega como el profe GUEVARA, que es tan zurdo como ellos pero menos recalcitrante, que tal si en vez de esa carnicería estéril y agresiva formaran una lista abierta y se hicieran contar, sacaban más senadores y se haría más dueños de burocracia que es lo que les importa, aquí tienen a OROZCO, tan criollo y local y siguen trayendo más foráneos, porque lo hacen?, Plata?, puestos? Odio?, es decir ni la soga ni el ternero?.

No diga que no hay por quien votar, hay gente nueva y buena, insisto con responsabilidad ciudadana y académica, MARLON MONSALVE, debe ser apoyado por la academia, con independencia de su girasol, el profesional regional necesita salir de la jaula de la dictadura, sea del partido que sea tiene derecho a concursar y hacer parte del desarrollo, no del montón de  desocupados sin esperanza, mientras viva le haré seguimiento y denunciare si falta y será cada día, está LUCRECIA MURCIA, por la mujer y las mujeres, verraca, con perrenque y mujer inteligente, o está el viejito OCTAVIO ORDOÑEZ.

El Caquetá no puede seguir siendo un nido de ratas, ni el escampadero de los vencidos en batallas foráneas, este pueblo tiene dignidad y tenemos que hacerla sentir.