El Caquetá, sentado sobre exceso de comida y con hambre por no abrir el guacal. HAY QUE BUSCARLE LA COMBA AL PALO.

Hace mucho tiempo estamos nadando contra la corriente, la experiencia lo ha demostrado y sin embargo seguimos insistiendo por el mismo camino y con las mismas herramientas, alguien dijo, :”con las mismas personas y los mismos proyectos jamás haremos algo diferente, no habrá cambio”; escuchando ayer en la 98.1 de Uniamazonia a unos campesinos sobre que hacer para alcanzar éxito en su labor, nos dan la razón.

Claro que ellos entienden y respetan la academia y sus experiencias, solo que en su caso ya han superado los análisis, estudios y están produciendo, a pesar de no contar con un presupuesto que les permita superar los escollos que se presentan para producir y procesar los productos del campo, que solo llegan a limitados” mercados campesinos” que son una buena posibilidad de comercializar aunque limitada.

Qué hacer?, eso está claro, se necesita unión de voluntades, presentación de proyectos y voluntad por parte de los dirigentes y gobernantes llamados a brindar ese apoyo, está comprobado que solos no harán nada y cada uno por su lado menos, la triste experiencia política nacional de la caja agraria y el INCORA nos dan la razón, mientras uno aprobaba proyectos el otro no entregaba la plata, era asunto politiquero de padrinos.

La gobernación tiene plata, la alcaldía maneja presupuesto para “ayudar al campo” y hay otros entes la misma caja agraria, se necesita que haya consenso, que la politiquería no sea parte obligatoria de estos procesos y que los créditos no tengan tanto problema para que sean entregados sin perjuicio del acompañamiento y la vigilancia de los mismos, el campesino ya tiene la experiencia.

Si no se puede exportar productos en bruto, sencillamente porque no es rentable, es obligatorio exportarlos procesados en pequeña y mediana industria, caso de las maravillosas frutas amazónicas, que se exportan como bananas golosinas y mermeladas, aquí es donde juegan los entes de apoyo, antes sacábamos harina de plátano, porque no hacerlo hoy?, estimular la producción de pequeña huerta pero en condiciones empresariales que sean rentables, la señora campesina que participó en el programa ayer lo demostró, se puede, necesitan apoyo económico., Solos, y sin presupuesto están condenados, la producción de consumo regional se puede estimular pero con apoyo oficial.

Aceptemos que Wilmer Rua, no sea gerente de esa empresa, pero si puede y con mucha autoridad liderar este proceso, tiene las agallas, la relativa juventud, las ganas, el conocimiento y sobre todo relaciones con los campesinos y la honestidad tan necesaria para el manejo de los posibles rubros de presupuesto, no necesita tiempo completo, para ello estará la junta, tienen el medio y mucha gente dispuesta a apoyarlos, con probar nada se pierde y la experiencia puede ser enriquecedora, es decir no es tiempo completo, sería una asesoría desde encimita para que acicateando los comprometidos el asunto funcione.

Si nos ponemos de acuerdo el progreso esta a la vista, de lo contrario solos estamos condenados al fracaso, insistamos, estos paros fratricidas y de “ homus lupus homini”, campesinos contra campesinos, nos enseñan y obligan a prepararnos, no mas asedio por hambre como dijo uno de los campesinos foristas, aprovechar este programa valioso es una necesidad social Caqueteña, adelante amigos.