PERIODISTA INDEPENDIENTE

lunes, 19 de mayo de 2014

ODIO LA IMPOTENCIA QUE PADECEMOS.

Cuando veo ejemplos de desarrollo en otros departamentos con menores posibilidades turísticas, siento celos, envidia y desconsuelo, siento que sus dirigentes tienen amor por su tierra, vergüenza de la pobreza y ganas de hacer algo para mejorar, hay muchos casos, estimulan imágenes y hacen turismo, toman fotos “envejecidas” como en envigado o disfrazan de época como en Palmira y otras localidades, crean lugares imposibles, como el juncal en Neiva y sin agua, pero lo hicieron y nosotros?.

Tenemos jeroglíficos prehistóricos a orilla del rio, tenemos minas de cuarzo accesibles, y tenemos aborígenes y su maloca para explotarlas sanamente en turismo con fines altruistas de beneficiarlos, ojo de apoyarlos, no de seguirlos explotando.

Que tal por ejemplo, apoyar nuestros aborígenes para que: FABRIQUEN SUS CORONAS DE PLUMAS, ARREGLEN LA MALOCA Y HACER DE ESE SITIO UN DESTINO TURÍSTICO?, es fácil de darle seguridad, está en la ciudad y daría oportunidad de hotelería internacional los malditos “monos”, con tal de ver “indios” pagan lo que sea, estoy seguro, los conozco, y si le sumamos un sendero boscoso, llegan porque llegan.

Debe quedar claro, para evitar tanta hipocresía y sujetos que para cada solución tienen el problema perfecto o la intención de robarse el producido, eso es estudiado, para evitar que se confunda con explotación humana, la intención es apoyar las etnias y crear oportunidades de trabajo y si es posible de empleo permanente, el Caquetá es una mina para el turismo y no tenemos los mineros capaces de explotar esa maravilla.

Han pasado los paros y han dejado sus daños y sus experiencias, ahora necesitamos explorar el camino de la superación, en el caso campesino, queda la necesidad de sembrar pan coger para evitar la dependencia y la humillación y en el caso de la educación, nos queda la obligatoridad de exigir mejores condiciones académicas para los estudiantes, maestros más actualizados, y aulas adaptadas a las necesidades regionales o nacionales, utilizar la tiza en la era de la internet, es sencillamente cavernario.

Duele ver y sentir un país que teniendo el espejo, la experiencia de la criminalidad, la violación de las leyes y la carta magna, sigamos apoyando sujetos comprometidos con esos delitos de lesa patria y actos de criminalidad contra la sociedad a la vista, eso nos dice que somos cóm0lices de la delincuencia, que por miedo o por algún pago vendan su dignidad, su familia y a su patria, eso es doloroso e increíble.

No quisiera seguir diatribando contra nuestros gobernantes, sencillamente porque tenemos la gente con la capacidad académica para ser nuestros líderes regionales, nos falta la experiencia, nos falta la claridad político administrativa, pero tenemos quien nos asesore y son regionales, o no creemos en la experiencia de los que fueron?, si soy el que manda, porqué temer a mi subalterno?, si dirijo las riendas el potro no me lleva donde quiere, aquí los secretarios son relleno de cargo y sueldo y bufones del trono, no deciden, no resuelven, solo aplauden, eso es lo que tenemos que acabar.

Tenemos que sacudirnos con responsabilidad y ética, si seguimos con miedo del patrón, no lo critico porque no me saluda o no me da trabajo o contrato, estamos perdidos; si tenemos la gente que más queremos?, porqué tanta humillación?, si los ingenieros y arquitectos en lugar de pelearse un contrato pírrico por la coima que le toca pagar, denunciara y exigiera el cumplimiento del POT, habría trabajo legal para todos y la obligación de buscar presupuesto en el interior del país y a los empresarios a sacar su plata y construir.

No sigamos siendo un pueblo de remiendos, solo cumplamos las normas y demostremos que no solo somos herederos del narco y la abulia, pereza que nos gritan los constructores que dicen “en Florencia no se consigue mano de obra, los muchachos no quieren trabajar”, lo dicen y lo repiten, asi como salir de la iseria y el atraso?.


“HAGÁMOSLO POR EL CAQUETÁ, PONGÁMOSLE CORAZÓN Y ÁNIMO, TENEMOS CON QUIEN “!”.

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