LA LEY ES
CLARA, LA JUSTICIA OSCURA.
Duele ver un país manejado por mafias y bandas cuyo objetivo
es su enriquecimiento y el poder por encima de los intereses generales que
falsamente juran, los pueblos no quieren ni piden que les regalen nada, exigen
justicia, equidad y buen manejo de los bienes públicos.
llega a
Florencia el "superintendente” de los servicios públicos y para qué?, para
decirnos que las empresas tienen la razón, que cobran lo justo y que demandar
es perdido, eso lo sabemos, la justicia no opera para los pobres, siempre van a
perder frente a un estado cooptado por la delincuencia.
Cundo un trabajador pobre demanda al patrón para que le
pague, la respuesta depende de la posibilidad de poner abogado que en los
pobres es imposible, el juez o el magistrado son amigos, “compadres” de los
acusados y el pleito o no prospera o lo pierde el trabajador, esa es la justicia
que se aplica en Colombia.
Desde Florencio mal amor con su cuento “Florencia necesita
quien la quiera” y ese amor se robó la plata del cuarto puente y la de las
obras de mitigación y quien sabe que más, con ese amor, mejor que nos odien.
Cada rato se suspende abruptamente la energía y daña equipos,
vaya reclame, si es que lo atienden su casa debe tener la seguridad de un
bunker y asi toda respuesta oficial, lo peor miserables que se crecen en un
puesto ayudan a enlodar las necesidades de la comunidad, cuando no le cobran
por atenderlo.
Me dicen unos abogados que litigan en Neiva, que aquí en
Florencia para mover un asunto, tienen que untar al secretario o a un
funcionario, eso casi es público pero así opera la justicia.
En una ciudad donde se planifica con plata, es imposible un
crecimiento ordenado, dicen y se ha demostrado que esa oficina es una alcabala,
un peaje para el que quiere construir, dentro de la legalidad o donde le da la
gana, dan permisos para cantinas en barrios residenciales con derecho a ruido
hasta las cuatro de la mañana y no hay autoridad que pueda hacer bajar esos
volúmenes, en que ciudad vivimos?.
Es imposible no seguir recordando el problema con el alumbrado
público, ha habido delitos en la contratación, pero jamás un asomo de justicia,
la sobre tasa la volvieron plata de bolsillo, eso es un delito contra la ciudad
y no pasa nada, las calles un solo cráter, las vías taponadas, un solo ruido de
altoparlantes y bocinas y no pasa nada, es decir la justicia no existe en el
Caquetá.
Es más triste, como las autoridades no funcionan caso Alkanos
que no tienen como sancionarla y permiso por veinte años, estamos perdidos una
reventa con ganancias astronómicas y no tienen control, alguien puede demandar
esa aberración económica?, no solo nos dejan sin el servicio, sino que es mas
caro que lo debido y la gente solo llama al muro de los lamentos para desahogarse
y no pasa nada, por eso la gente no va a reuniones de servicios, son normas
infinitas a favor de las empresas y nada a favor del ciudadano.
No nos falta sino que la delincuencia proponga un peaje en la
vía a Neiva, para arreglársela a las petroleras; sigue el daño a los puentes y
a las vías y no pasa nada, no solo somos un pueblo humillado, sino que las
mismas autoridades abusan ante el silencio temeroso del pueblo, la permisividad
de invasiones es un delito grave, ha crecido la delincuencia y el daño a ríos y
quebradas y no pasa nada.
Lo más importante es que a pesar de la miseria, viva pipe y
pepe, los gallos del norte o del sur y que sigan los conciertos de san pedro y
el festival del colono que no deja una escuela de formación, sino gastos, somos
un pueblo feliz.
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